Proyecto

Este jardín unicado en  Lo Barnechea, fue completamente renovado para enfatizar la conexión con la naturaleza y celebrar el otoño. La transformación introdujo niveles variados, unidos por escalones, creando un paisaje dinámico para explorar. La paleta de colores se centró en los tonos cálidos, con plantas seleccionadas por su vibrante cambio de color estacional, ofreciendo un espectáculo visual que evoluciona con las estaciones. Las texturas diversas, desde musgo suave hasta cortezas rugosas, añaden profundidad y estimulan los sentidos, invitando a la interacción y observación detallada.

Espacios como plazas íntimas y bancas escondidas fomentan momentos de descanso y contemplación, haciendo del jardín un lugar para vivirlo, no solo para verlo. Esta renovación no solo ha embellecido el espacio sino que ha creado un ambiente de tranquilidad y disfrute, reactivando el jardín como un refugio de gozo personal y colectivo. El diseño meticuloso captura la esencia del otoño y transforma el jardín en un testimonio de cómo el paisajismo puede armonizar la naturaleza con la experiencia humana.