En la comuna de lo Barnechea, se encuentra un jardín diseñado con una visión que equilibra la estética y la funcionalidad. Al entrar, el espacio se abre a un área central magníficamente planeada, donde la piscina se convierte en el corazón del jardín, un espejo de agua que refleja el cielo azul y las siluetas de la vegetación circundante. Este espacio, dedicado a la relajación y al entretenimiento, rodeando al césped se encuentra una gran masa vegetal con diferentes épocas de interés y floración.
En la parte posterior del jardín, el paisaje se transforma en un espacio dedicado al cultivo y a la experimentación con la tierra. Aquí, las huertas se han dispuesto con cuidado, ara el cultivo de una variedad de especies, tanto florales como comestibles en maceteros.
El jardín se caracteriza por su diversidad, ofreciendo una rica mezcla de colores, texturas y aromas. Las especies florales seleccionadas aportan una explosión de color y fragancia que cambia con las estaciones, mientras que las plantas comestibles, aseguran que el jardín no solo sea un placer para los sentidos, sino también conexión con el cultivo de diferentes especies.