Proyecto

En la zona de Bahía Coique, a orillas del Lago Ranco, se extiende un jardín cuya esencia captura la majestuosidad y serenidad de su entorno natural. Este espacio está definido por vastas praderas que sirven como el corazón del jardín, rodeadas y contenidas por una diversa vegetación arbórea, arbustiva y herbácea. La configuración del jardín ha sido meticulosamente planeada para que la pradera actúe como un centro dinámico, cuyos bordes se transforman a través de la sinuosidad de los márgenes, creando así una variedad de espacios, perspectivas y experiencias a medida que uno se desplaza hacia la playa.

La circulación por el jardín ha sido diseñada para enfatizar y valorar la pradera, guiando suavemente a los visitantes a través de caminos que revelan la belleza y tranquilidad del lugar. Estos senderos no solo facilitan el acceso a diferentes áreas del jardín, sino que también permiten que el paisaje se despliegue gradualmente, ofreciendo vistas sorprendentes y variadas que culminan en el encuentro íntimo con la playa del lago.

A lo largo del año, el jardín se transforma con las estaciones, ofreciendo un espectáculo visual en constante cambio. Es en el otoño cuando el jardín alcanza una expresión particularmente dramática, con coloraciones rojizas que dominan el paisaje, reflejando el ciclo natural de la vida y brindando una experiencia visual única y emotiva. Esta variabilidad estacional no solo enriquece la experiencia de visitar el jardín, sino que también subraya la conexión profunda entre este espacio cultivado y los ritmos naturales del entorno.

La combinación de praderas abiertas, grupos de vegetación diversa y la cuidadosa planificación de los caminos convierte a este jardín en Bahía Coique en un lugar donde la naturaleza y el diseño se encuentran para crear un refugio de paz y belleza.

Superficie 1.8 hectareas